jueves, 10 de julio de 2014

Los mamíferos... maman


El comportamiento maternal se define como el conjunto de conductas que la hembra dirige hacia sus crías y que aumentan las probabilidades de supervivencia y el crecimiento de éstas. Los mecanismos fisiológicos responsables de esta conducta no se conocen, pero en el caso de la cerda doméstica -que también la nuestra- parece ser consecuencia del aumento en la concentración plasmática de prolactina o de prostaglandina F-2 alfa.

Etimológicamente la palabra mamífero se refiere a vertebrados dotados de glándulas mamarias productoras de leche, con la que alimentan a sus crías. Los mamíferos maman. Todos. Las ovejas, las cabras, los cerdos, los canguros, las ballenas, los koalas. También los terneros, a quién no se les permite mamar porque son meros instrumentos para que las vacas fabriquen litros y litros de leche, que luego se nos indigesta. Pero ya me estoy yendo por las ramas.
Todos, a los que dejan, maman. Y los bebés humanos no son la excepción.


La conducta de una perra en el postparto cambia gradualmente a lo largo del periodo de lactancia. Durante la primera semana apenas abandona a los cachorros y los amamanta con una frecuencia muy alta, de hasta 40 veces al día. Paulatinamente, la hembra pasa cada vez más tiempo fuera del nido y la frecuencia de amamantamiento también disminuye. Al final de la tercera semana, por ejemplo, los cachorros maman alrededor de 20 veces al día.

A nadie en su sano juicio se le ocurre acercarse a una perra recién parida y retirarle los cachorros para que no mamen. Entre otras cosas porque posiblemente nos morderá. Son sus hijos. Y es su instinto.

¿Por qué se acepta socialmente que madres, hermanas, abuelas, vecinas, amigas y conocidas varias aconsejen a la recién estrenada madre humana sobre la limitación de la lactancia en el tiempo?
La OMS recomienda la lactancia materna como alimento exclusivo del bebé hasta los 6 meses y mantenida con otros alimentos hasta los 2 años. Tristemente, la primera causa de abandono de la lactancia natural es la presión familiar, social y mediática, que, de forma malintencionada o no, provoca sentimientos de culpabilidad y vergüenza en la madre.

Las hembras lactantes desarrollan una agresividad maternal, que se asume fisiológica y completamente previsible, en todas las especies, menos en la humana.
Las hembras lactantes son capaces de amamantar a crías de otras especies sin manifestar diferencias ni rechazo, comportamiento normal en todas las especies, menos en la humana.


¿Qué nos pasa? ¿De verdad somos seres superiores?

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