lunes, 19 de mayo de 2014

Presentación




Me llamo Marta.
Soy Veterinaria. Lo pongo en mayúsculas porque veterinario uno nace, no se hace. Al menos yo.
Nunca quise ser astronauta, ni modelo, ni policía. Solo veterinaria. Y lo conseguí.

Ahora me he embarcado en algo tremendamente complejo: poner palabras a lo que siento cuando trabajo. Creo que sólo quién me ha visto trabajar sabe a qué me refiero.

La veterinaria es una ciencia, una disciplina médica que implica la constante formación y reciclaje. Pero en realidad la veterinaria es un modo de vida.

Hasta los 22 años no tuve mi primer perro en casa: Jackie, de la que ya os hablaré otro día, aunque no faltaron los perros de infancia recogidos  y mantenidos de cualquier manera con los que compartía mis meriendas, porque si no los cuidaba yo, no lo haría nadie más en el mundo. Y hámsters, gorriones, lagartijas de todos los colores, ratoncitos, gusanos de seda, mariposas y escarabajos peloteros. Más tarde desarrollé una fobia patológica a todo tipo de insecto semejante a una cucaracha, que también os contaré otro día.

La veterinaria me ha acompañado, de un modo u otro, durante todo lo que llevo de vida. Pienso desconfiadamente de alguien cuando no se muestra afable con los animales, y normalmente acierto. No han faltado mordiscos ni arañazos en mi cuerpo, pero se lleva como se llevan otras cicatrices de historias vividas, que se muestran con orgullo y sonrisas.

Esta es una página en blanco que acabo de empezar a escribir, desnudándome ante quién quiera leerme y conocerme un poco mejor.

Bienvenidos a mi vida como veterinaria.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Holaaa! Benvinguda al món blogger! Estic molt contenta de poder-te llegir! Ets lluny però tot i que no parlem gaire penso moltes vegades en tu! Una abraçada

Vet-House dijo...

Gràcies Jessi! Estic descobrint com va això, però tot és començar :)