lunes, 14 de julio de 2014

Parche


Quería escribir un artículo sobre Parche, pero no puedo. Hoy no. Al menos nada científico. De esos artículos de divulgación que salen en las revistas de especialidad. Ese llegará, pero cuando toque.

Ahora toca hablar de él como ser, como alma, como amigo, compañía y juguete. Porque Parche era -y como cuesta hablar en pasado cuando se nos van- es, era y será el juguete y el peluche de Alberto y Nuria. Parche ha sido la causa del comienzo de una amistad, una relación de aquellas que se escapan de los márgenes de la profesionalidad, porque empatizas y conectas más allá de la estricta relación veterinario-cliente. Y charlas, compartes y al final, porque siempre llega el final, te abrazas y lloras.

Parche ha muerto esta mañana. Rodeado de familiares y amigos, porque yo me considero su amiga. Bajo el abrigo de su mentor, a quién me atreveré a llamar padre, y nos deja un vacío de los que no entiende quién no ha amado nunca a un animal.

Luchador como pocos, incansable, fuerte y valiente. Un superviviente.

Hoy no dejo de mirar sus fotos, y quiero compartir alguna de ellas, porque Parche se lo merece. Y Alberto y Nuria también.


Parche estaba enfermo. Pero su pequeño cuerpecito estaba lleno de vida. Su familia ha sido un ejemplo de amor y responsabilidad. No puedo imaginar un hogar mejor.

Ahora queda la parte más difícil. El silencio al llegar a casa. El duro periodo de duelo. El paso del tiempo, que nada olvida pero todo lo cura.


Te has ido Parche, sin esperarlo, sin poder preverlo, sin cura ni remedio. Si hay un arco iris más allá de nuestra tierra, donde yacen todos los que se nos van, hoy hay uno más. Una estrella más brillando en el cielo. Un ángel más.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Marta eres la mejor.

alberto dijo...

Cuando quiero recordarle un poco mas, visito esta página, es un poquito de él. Gracias.